Diferencia entre mapa mental y mapa conceptual: 5 aspectos

Mapas conceptuales y mapas mentales, qué son y cómo se diferencian

La mayoría de las personas no conoce la diferencia entre “mapa conceptual” y “mapa mental” y a menudo, utiliza los dos términos incluso como sinónimos. De hecho, se trata de dos herramientas gráficas utilizadas para la síntesis y la asimilación de conceptos, muy parecidas desde el punto de vista visual. Sin embargo, entre los dos tipos de mapas hay muchas diferencias y sólo el hecho de conocerlas puede permitirte utilizar estas estructuras de la mejor manera posible. Aquí te proporcionamos un pequeño esquema que resume las diferencias clave entre:

En este artículo, vamos a ver tanto las principales diferencias entra mapa conceptual y mapa mental como los rasgos distintivos de cada estructura, desde sus orígenes hasta su última versión gráfica. ¡No sólo! Vamos a aconsejarte también una válida herramienta didáctica para crear y obtener ambas tipologías de mapa en pocos segundos.

1. Orígenes: el modelo Novak y el modelo Buzan

Los mapas conceptuales y los mapas mentales se diferencian ya a partir de sus orígenes. Sus referencias históricas, de hecho, no coinciden, ya que están relacionadas a dos académicos que trabajaron en años y de maneras distintas.

Por un lado, los mapas conceptuales se basan en el modelo de Joseph Novak, desarrollado en los años 90 para encontrar una aplicación práctica de la teoría cognitiva del aprendizaje significativo. Según su opinión, la esquematización de palabras representaba una herramienta perfecta para subrayar los conceptos fundamentales de un programa de estudio.

Por el otro lado, hacia finales de los años 90, el académico londinense Tony Buzan introdujo el innovador concepto de los mapas mentales, buscando reproducir de manera esquemática y también gráfica el proceso seguido por nuestro cerebro para formar pensamientos. De hecho, esta tipología puede servir no sólo para el estudio sino también para facilitar el proceso de comprensión en la vida diaria.

2. Aspecto: nodos, flechas, colores e imágenes

La primera grande diferencia entre mapas conceptuales y mapas mentales tiene que ver con el aspecto visual.

De acuerdo con el primer modelo teorizado y desarrollado por Novak, los mapas conceptuales tienen una estructura bastante rígida y están compuestas por:

• Nodos conceptuales, es decir cuadros con formas diferentes, rellenados con palabras clave y oraciones cortas;
• Flechas que permiten conectar los nodos según una orden lógico-jerárquica.

También es posible insertar texto en las flechas para relacionar los distintos nodos, por ejemplo con una preposición, un adverbio o una fecha. Además, aunque el modelo inicial de los mapas conceptuales no preveía el uso de colores e imágenes, hoy en día con el uso del digital, los mapas conceptuales pueden incluir también elementos multimedia.

También los mapas mentales utilizan palabras clave cortas que se ramifican a partir de un título central, pero este tipo de mapa suele tener un aspecto mucho menos rígido en comparación con el otro. Los conceptos, por ejemplo, no necesariamente deben estar encerrados dentro de nodos. Además, los mapas mentales hacen un amplio uso de imágenes y colores diferentes para las ramificaciones, intentando aumentar de esta manera el aspecto evocativo de sus elementos visuales. Las imágenes tienen un propósito descriptivo del tema tratado, pero sirven también para favorecer la memoria.

3. Estructura: de árbol o radial

La segunda diferencia tiene que ver con la estructura. De hecho, los mapas conceptuales y los mentales tienen estructuras muy distintas: los primeros se basan en una estructura “de árbol”, es decir que incluyen un concepto principal que suele encontrarse en la parte superior y del cual se desprenden ramas con los conceptos secundarios, creando relaciones jerárquicas. Los segundos, en cambio, tienen una estructura “radial”, con una serie de conexiones que siguen relacionadas a un núcleo central, pero pueden no ser jerárquicas, sino debidas a combinaciones individuales.

Por esta razón, en la fase de realización del mapa, es necesario tener en cuenta el modelo de partida al que se hace referencia. Un elemento muy importante que hay que considerar es el concepto principal y su papel en las diferentes estructuras: en el mapa conceptual este actúa como el punto de partida a partir del cual se desarrollan otras ramificaciones, mientras que en el mapa mental el concepto representa una inspiración o un impulso para generar diversas conexiones lógicas, pero autónomas también entre si.

4. La realización: cómo crear mapas conceptuales y mentales

Otra diferencia fundamental entre mapas conceptuales y mentales radica en el mismo proceso de realización.

Para hacer un mapa conceptual es necesario tener claros cuáles son los conceptos clave que se desarrollarán de manera lógico-jerárquica propio como las ramificaciones de un árbol, y por lo tanto es necesaria una elaboración previa del tema de interés. Cada nodo secundario tendrá un vínculo lógico y jerárquico con el principal al cual está relacionado. Es importante que, a partir del título, también los que no han realizado el mapa puedan seguir un hilo lógico y entender el contenido, desplazándose entre los diferentes nodos y conectores.

Para realizar un mapa mental, en cambio, se procede por asociaciones. De hecho, los mapas mentales son representaciones gráficas del pensamiento basado en asociaciones individuales, que sirven para favorecer la memoria visual de manera personal. De hecho, interpretar y entender un mapa mental hecho por otras personas podría resultar muy difícil. Los elementos que forman parte del mapa siguen una orden dinámico, es decir que no hay una distinción clara entre el momento de identificación de los conceptos clave y el que consiste en su combinación, como ocurre con los mapas conceptuales.

Para resumir, en el mapa conceptual, se deben identificar relaciones jerárquicas entre los conceptos clave (es necesario identificar los conceptos clave que tienes que insertar en los nodos antes de la redacción), partiendo de los aspectos más generales hasta bajar al detalle. El mapa mental, en cambio, favorece desde el principio el flujo creativo. Siempre a partir del tema central, podrás entonces incluir las conexiones mentales que consideras más útiles para tu memorización y sólo después seleccionar las más relevantes.

5. El uso: el mapa adecuado para cada propósito

En conclusión, vamos a ver las diferentes funciones que estas dos tipologías de mapa pueden desempeñar en la fase de estudio y esquematización. De hecho, se podría decir que los mapas conceptuales son más útiles durante la asimilación de los conceptos, mientras que los mentales pueden representar una herramienta importante cuando se trata de elaborar y comprender el material de interés.

Los mapas conceptuales, los puedes utilizar sobretodo cuando quieres consolidar los contenidos. Desempeñan un importante papel de análisis durante la fase de creación ya que precisan capacidad de síntesis y reelaboración. A continuación, pueden ser cómodos en el desarrollo de un discurso lineal y bien hecho, destacando los conectores lógicos que combinan los varios puntos del tema estudiado.

En cambio, los mapas mentales, los puedes utilizar para el estudio creativo y la producción de recorridos originales y personales (en efecto, imitan gráficamente el aspecto de las neuronas en nuestro cerebro) – como, por ejemplo, trabajos de investigación o presentaciones. Por esta razón, suelen considerase las herramientas de aprendizaje más útiles para proyectos transversales e interdisciplinarios.

Con Algor, mapas manuales y en automático de estilos diferentes

Si quieres aprovechar mapas conceptuales y mentales al máximo, puedes crearlos de manera digital. Con el avance de la tecnología, de hecho, también los métodos de enseñanza y el mundo de la educación han experimentado unos cambio importantes. Las aplicaciones web y el software para la creación de mapas conceptuales en línea accesibles desde PC, tabletas o smartphones pueden ofrecer beneficios que de otra manera serían inalcanzables.

La aplicación web Algor Education ha sido desarrollada propio con el propósito de mejorar el proceso de estudio con mapas conceptuales y mentales, gracias a las nuevas tecnologías de inteligencia artificial aplicadas al texto. Algor permite crear, personalizar y compartir mapas conceptuales y mapas mentales en un cómodo entorno multimedia, desde cero o gracias a las sugerencias de sus algoritmos.

Crear mapas con Algor Education es fácil y rápido, la app permite agregar muchos elementos (tanto gráficos como textuales) y organizarlos en el entorno gráfico en pocos pasos. Como hay diferencia entre mapas conceptuales y mentales, la aplicación web ofrece dos tipos de diseños automáticos, en árbol o radial. Cambiar de uno a otro es muy simple, basta con un simple clic y podrás elegir el modelo más adecuado a tus necesidades.

Los mapas pueden ser creados manualmente a partir de plantillas listas para usar, o de tus propios documentos digitales de forma automática gracias a la Inteligencia Artificial. De hecho, Algor Education es la única plataforma que permite crear mapas conceptuales automáticamente, ayudándote a esquematizar un texto largo o generar mapas automáticamente a partir de simples palabras clave. Además, gracias a la función de compartir en tiempo real, de hecho, Algor Education permite un intercambio activo incluso a distancia con el fin de utilizar los mapas tanto para trabajos en grupo como para clases colaborativas, proporcionando una experiencia educativa más atractiva y accesible.