Esquema: qué es, tipos y ejemplos

Esquemas para el estudio: cómo organizar conceptos de manera gráfica

Hoy en día, estamos en la búsqueda constante de estrategias efectivas para optimizar nuestro proceso de estudio ya que a menudo tenemos que analizar importantes cargas de información. Desde esta perspectiva, el esquema como representación gráfica de un contenido destaca por su simplicidad y validez a la hora de ofrecer una manera estructurada para reelaborarlo y, por consiguiente, entenderlo mejor. Como su propósito radica proprio en facilitar el aprendizaje de datos mediante su síntesis visual, a continuación vamos precisamente a explorar, por un lado, el papel del esquema como método de estudio eficaz y, por el otro, una herramienta digital con la que es posible aprovecharlo de manera exhaustiva.

Para alcanzar estos objetivos, hemos estructurado el artículo como una especie de recorrido a lo largo del cual te proporcionaremos la información útil para que te enteres de qué es un esquema, de cuáles son sus rasgos principales y de qué tipos de esquema existen, así como de las ventajas ofrecidas por este medio y de las diferencias detectables con respecto a otros métodos de representación y síntesis gráfica.

Vamos a ver, paso a paso:

Qué es y para qué sirve un esquema

Como hemos anticipado, un esquema es una representación visual y gráfica que puedes utilizar con el propósito de sintetizar los temas de interés y facilitar, por consiguiente, su comprensión y consolidación. Se trata de una técnica de organización de la información que puede ser adaptada según necesidades y propósitos específicos y por esta razón, ser utilizada en diferentes entornos, como para la planificación o el desarrollo de proyectos o por supuesto, el mundo de la educación.

En efecto, el hecho de visualizar los datos favorece la memoria visual y si tu objetivo es estudiar y entender en profundidad un argumento complejo para luego memorizarlo de manera más rápida y a través de una estructura atractiva, hacer un esquema puede ser lo tuyo. Además, un esquema puede ayudarte a la hora de preparar y aprobar exámenes o de desarrollar documentos escritos como informes o ensayos ya que, por un lado, permite repasar rápidamente unos conceptos y por el otro, puede actuar como un punto de partida y una guía que asegure la coherencia de la versión final del documento al cual estás trabajando, facilitando su edición y garantizando su calidad.

Las características principales del esquema

Para hacer un esquema y aprovechar en serio los beneficios de esta herramienta, es preciso tener claro las que son sus características principales y distinguir los diferentes tipos de esquema entre los cuales puedes elegir.

Un esquema:

• reelabora un contenido complejo de forma lógica y jerárquica, dividiendo y destacando sus elementos clave y estableciendo relaciones entre ellos. De hecho, dentro de un esquema, la información suele ser clasificada según el nivel de relevancia;
• incluye los elementos fundamentales planteados en el texto de partida y los organiza en una estructura visual clara y concisa;
• incluye palabras clave y suele enfocarse en frases cortas, evitando repeticiones innecesarias o partes redundantes; además, puede incorporar imágenes, símbolos o conexiones según las exigencias del caso;
• a pesar de seguir un hilo lógico y, por consiguiente, de basarse en una estructura de partida, es una herramienta que te deja la posibilidad de personalizar el estilo y adaptar la información según tu creatividad individual.

Los pasos clave para desarrollar un esquema

Para desarrollar un esquema bien hecho, hay que seguir las indicaciones generales y los pasos clave que vamos a enumerar a continuación:

1. primero, debes recopilar la información relevante sobre el tema de interés o leer con atención el texto o las fuentes de interés, si ya tienes el material de partida. Luego, tienes que subrayar las partes principales, las que te permitirán transmitir el mensaje original de manera fiel, y las que, aunque secundarias o menos importantes, quieres de todas formas mantener dentro del esquema final. Nuestro consejo es lo de reducir al máximo aquellos detalles que no resultan indispensables ya que la principal característica de un esquema para que sea eficaz es su concisión;
2. segundo, tienes que elegir palabras, frases clave y posible títulos de las secciones, tenendo en cuenta que el lenguaje debería ser lo más claro posible y también, debes identificar o establecer relaciones entre los conceptos;
3. luego, llega el momento de elegir el tipo de esquema en función de tus objetivos y establecer una estructura clara antes de empezar a graficar tu proyecto;
4. una vez hecho el borrador del esquema puedes revisarlo e incluso hacer ajustes antes de llevar a cabo la realización de su versión final que, de todas formas, podrás seguir editando según tus necesidades a lo largo del proceso de estudio.

Hay muchas maneras para organizar la información a la hora de solucionar problemas, planificar estrategias o facilitar la comprensión y retención de temas complejos. En Algor Education, además de otros recursos didácticos, puedes mejorar tu proceso de aprendizaje y experiencia profesional o formativa con esquemas de diferentes formas, mapas mentales, mapas conceptuales y mapas compactos también. A pesar de que estas técnicas para organizar datos e información tienen características parecidas, cada una tiene sus peculiaridades que ahora vamos a detallar.

Los diferentes tipos de esquema

Los esquemas pueden variar de formas, estilos, diseños y propósitos de uso y, por consiguiente, puedes elegir entre un conjunto de posibilidades diferentes para que tu proyecto cumpla realmente con tus necesidades y sea el más adecuado en función de específicos objetivos.

1. Esquema de llaves o cuadro sinóptico

Es un esquema que organiza los elementos de lo general a lo particular gracias a una estructura jerárquica que simplifica la consulta de la información de interés. En esta tipología de esquema, a partir de un tema principal se desarrollan otros subtemas y para agruparlos y crear conexiones entre esos, se utilizan llaves o flechas - en esta caso, las estructuras pueden también denominarse 'esquemas de flechas'.

La que resulta ser la información más importante suele aparecer al lado izquierdo de la página y actuar como punto de partida desde el cual se originan y desarrollan ideas secundarias o detalles. Los cuadros sinópticos y los esquemas de llaves pueden incluir un gran número de conceptos: cuanto más grande es la estructura, más profundo es el nivel de especificación de la información que forma parte de esa.

2. Esquema ramificado y mapa conceptual

Un esquema ramificado es otra tipología, muy parecida a la que acabamos de describir. Se trata de una estructura que organiza la información en nodos y está compuesta por ramas que se desprenden a partir de un tema central. A lo mejor no en el sentido tradicional, pero también el mapa conceptual puede considerase un esquema. De hecho, los dos se utilizan para organizar información y sólo hay unas pequeñas deferencias entre ellos.

Los mapas se diferencian de otros tipos de esquema porque no siguen necesariamente una orden o forma jerárquica lineal, sino una estructura más flexible, dando mucha importancia a las relaciones establecidas entre los conceptos. De hecho, los mapas están formados por nodos vinculados a través de conexiones, creadas con líneas y, a veces, etiquetadas con palabras de enlace también. A medida de que el esquema se desarrolla hacia abajo, las ideas se hacen más específicas.

3. Diagrama de flujo

También llamados 'diagramas de actividades', los diagramas de flujo representan un tipo de esquema, cuyo propósito es representar y resumir de manera visual secuencias de acciones, etapas de sistemas y procedimientos. Se trata sin duda de una válida herramienta cuando se quiere obtener una representación gráfica secuencial. En efecto, lo que es posible a través de esta versión de esquema es graficar los pasos necesarios y secuenciales para llevar a cabo un proceso, mostrando la dirección del flujo y el recorrido a seguir desde su principio hasta el final.

4. Esquema radial y mapa mental

Los esquemas radiales también son otro tipo de esquema que siempre están formado por un núcleo central del cual se desarrollan y ramifican otras ideas. Se parecen mucho a los mapas mentales dado que esos también tienen un aspecto muy flexible y personalizable. Por tener una naturaleza más abstracta, son muy útiles a la hora de diseñar lluvias de ideas o conexiones mentales gracias a nodos dispuestos de forma radial.

5. Esquema de desarrollo

Por último, describimos los esquemas de desarrollo que pueden dividirse en dos versiones, es decir los esquemas numéricos y los esquemas alfabéticos. Esos utilizan respectivamente una jerarquización numérica o alfabética para sintetizar un contenido de interés y listar sus elementos clave.

Cómo hacer un esquema en línea con Algor Education

Si quieres utilizar una herramienta digital eficaz para aprovechar diferentes tipologías de esquema de manera sencilla e incluso disfrutar de la posibilidad de obtenerlas de manera automática, te recomendamos Algor Education. ¿Pero qué ofrece esta herramienta innovadora en la práctica? Con Algor vas a tener la posibilidad de hacer un esquema en línea, o mejor, de transformar tu texto, sintetizándolo y jerarquizándolo de manera visual, en múltiples formas de esquemas y representaciones gráficas, incluso de forma automática gracias a la Inteligencia Artificial.

Con Algor podrás crear esquemas desde textos, fotos, audios y videos en la forma y con el diseño que más prefieres. De hecho, casi la totalidad de los modelos y plantillas a las que hemos hecho referencia a lo largo del artículo pueden ser realizados en el editor de dicha herramienta. Copiando y pegando un texto, por ejemplo, en la correspondiente funcionalidad automática 'Mapa desde texto’, vas a obtener en pocos segundos un mapa – cuyo estilo, lo podrás personalizar en la forma de esquema radial, mapa conceptual o mapa compacto.

También puedes explorar la sección de las Algor Cards que en cada ficha didáctica, es decir cada Card, proporciona muchos recursos. Entre esos, debajo del mapa y al lado del resumen, destaca precisamente un esquema organizado por puntos. Utilizando ese como base y personalizándolo con letras o números, podrás obtener en pocos pasos tu proprio esquema de desarrollo.